Cuando pensamos en Disneyland París a muchas se nos viene a la cabeza un castillo de ensueño, un lugar donde llevar a nuestros hijos cuando hacen la primera comunión o el parque temático más visitado de Europa. Y sí, algo de eso tiene, ¡pero Disneyland París es mucho más que eso!
Con ya 30 años de historia, muchas de nosotras recordamos aún hoy la ilusión que nos hizo el aterrizaje de un complejo Disney en tierras europeas. Desde el calor de nuestro hogar pensábamos que por fin íbamos a poder visitar uno de esos lugares lejanos y mágicos que veíamos en películas y programas de televisión como Disneyland o Walt Disney World, y en 1992 nuestros sueños se hicieron realidad.
La llegada de Disneyland París y sus inicios estuvieron marcados por la polémica: que si el lugar y el clima no eran de lo más idóneo, que si no nos gustaba la colonización cultural que suponía un parque tan aferrado a los valores estadounidenses, que si lo cambian de nombre cada dos por tres y que si no está cumpliendo con sus expectativas de facturación y visitantes… todo lo que rodeaba a Disneyland París era negativo y presumía un fracaso estrepitoso.
Nada más lejos de la realidad. Hoy, 30 años después de su inauguración, Disneyland Paris está viviendo su mejor momento y es ya el lugar ideal para pasar unas vacaciones en familia, con amigas o sola, como hago yo.
En sus más de 22 kilómetros cuadrados, Disneyland París cuenta con un sinfín de opciones que hacen que podamos pasar días enteros en su resort sin aburrirnos ni un momento, que a grandes rasgos son:
Disneyland Park: el conocido como Parque Madre, donde comenzó la magia y donde cada día nuestros sueños se hacen realidad.
Walt Disney Studios: un parque temático dedicado a la magia del cine. Comenzó siendo pequeño y limitado, pero está en constante evolución y es de visita más que obligada.
Disney Village: una zona comercial y de entretenimiento donde saciar los apetitos más hambrientos en todos los sentidos. Cine, tiendas, restaurantes y bares que continúan la diversión de los parques.
Golf Disneyland, un campo de golf de 18 hoyos donde adultos y niños se pueden divertir golpeando las bolas.
Siete hoteles temáticos y un camping que representan diferentes zonas de los Estados Unidos, donde descansar y recargar pilas para seguir visitando los parques.
Piscinas, 4 a día de hoy, y por supuesto gasolinera, una estación de tren que incluye conexiones con la alta velocidad francesa, y alguna que otra cosa más para dar servicio a semejante mundo del entretenimiento.
Disneyland París es, en definitiva, un lugar mágico en el viejo continente que hará las delicias de grandes y pequeños.
